Modo de preparación
Lavamos los melocotones, los pelamos y cortamos en gajos. Espolvoreamos con azúcar y dejamos reposar en el frigorífico durante la noche.
Al día siguiente, tomamos un recipiente grande o frasco grande y vertemos dentro el aguardiente de orujo y los melocotones que después de reposar en la nevera habrían liberado su jugo.
Agregamos dos o tres gotas de esencia de vainilla y cerramos con el tapón de rosca.
Dejamos reposar así durante un día (no es necesario guardar en la nevera). Este tiempo es suficiente para que la fruta le de sabor y color al licor. Mis frutas que compré del supermercado no tenían un color intenso, pero si usas melocotones caseros, el licor obtendrá un color más rojizo.
Servimos el licor de melocotón en chupitos y decoramos con los trocitos de fruta borachos para aprovecharlos.