Modo de preparación
Disuelva 10 g de levadura en 60 ml de agua, vierta la harina prefermentativa y mezcle hasta obtener una pasta homogénea. Coloque en un recipiente hermético y refrigere durante la noche.
Saca la masa madre del frigorífico 20-30 minutos antes de empezar a preparar el pan de centeno.
Ponga la harina integral de centeno en un bol, tamiza la harina blanca y mezcla con la sal.
Forma un hueco en el centro y vierta en él los 300 ml ligeramente tibios, incorporar los otros 10 gramos de levadura junto con la masa madre del día anterior.
Empieza a amasar una masa muy hidratada, es decir, más blanda de lo habitual. Si está demasiado pegajosa, puede agregar harina, pero tenga cuidado de no pasarse. Cuando la masa se vuelva elástica, transfiérala a una superficie enharinada y amase durante al menos 10 minutos. Para evitar que se pegue, engrase sus manos.
Devuelva la masa al bol, habiéndola engrasado previamente. Tapa y déjala durante 1 hora.
Agarra los cuatro extremos de la masa sucesivamente, tirando y doblando, luego déjala nuevamente por una hora y repite el procedimiento una vez más.
Dentro del bol, gire la masa doblada y colóquela en la fuente para hornear. El lado arrugado debe quedar por arriba, para que quede más bonito y con un aspecto auténtico de pan de campo. No es necesario hacer cortes en la superficie, solo espolvorear con harina. Déjalo durante 30-40 minutos.
Precalienta el horno a 240 grados. Introduzca la bandeja con el pan, rocíe las paredes con agua y cierre rápidamente la puerta. Hornee durante 10 minutos a esta temperatura y luego reduzca a 200 grados durante otros 20 minutos o hasta que la corteza suene hueca al golpearla.
Deje enfriar el pan rústico sobre una rejilla y luego córtelo en su mesa.
Te encantará este hermoso pan de centeno y trigo (hogaza rústica) con una maravillosa corteza crujiente y un aroma único.
Realmente vale la pena el tiempo y el esfuerzo.
¡Disfrute de su comida!