Modo de preparación
La taza con la que medimos la cantidad de productos es de 250 ml.
Mezclamos los dos tipos de harina en un bol y les añadimos aceite de girasol (o aceite de oliva) y sal de Himalaya. Mezclamos y poco a poco vertemos el agua (si se desea, puede estar tibia). Amasamos una masa suave, no pegajosa pero tampoco muy dura.
La dividimos en 6 bolas iguales, que se pueden dejar reposar un rato, tapadas con un paño, pero no es necesario.
Espolvoreamos un poco de harina sobre la encimera para que la masa no se pegue y vamos estirando las bolitas hasta formar finas láminas redondas (de unos 20 cm de tamaño – nada menos). Mientras extendemos el primero, calentamos una sartén con una capa antiadherente.
En cuanto se calienta ponemos con cuidado la primera masa fina a cocinar y mientras estiramos la segunda.
El pan sube y se hornea rápidamente, así que ten cuidado de no quemarlo. Tan pronto como aparezcan burbujas de color marrón oscuro en la parte inferior, déle la vuelta para hornear en la parte superior. En poco tiempo está lista, así que continuamos con las demás, colocando cada una horneada terminada en un recipiente tapado, en el fondo de la pila, para que se ablanden.
Si lo deseamos, podemos untar el pan plano tibio con aceite de girasol, aceite de oliva o mantequilla, pero esto puede afectar su durabilidad en el tiempo. Y si queremos que el pan quede crocante, lo dejamos enfriar y secar sin taparlo.
Pan plano armenio Lavash muy fácil y delicioso : maravillosos panes crujientes que se pueden usar en varios tipos de recetas: sándwiches de falafel, mini pizzas, pasteles salados y otras ideas interesantes.
¡Maravillosamente delicioso!
