Modo de preparación
Tengo la costumbre de preparar judías verdes magras y sin casi especias, este es un clásico.
Por eso, en compañía de la carne y la carne de cordero y las especias que la acompañan, las judías verdes se vuelven maravillosas, su sabor cobra vida de una manera diferente.
Para preparar este plato, picar o triturar en una batidora todas las verduras sin el ajo.
Déjalos rehogar en el aceite con un poco de sal durante 7-8 minutos.
Añada las costillas de cordero, dejándolas en dos tiras o cortadas en porciones más pequeñas.
Espolvorea pimienta negra, pimentón rojo, y romero encima y, en caso de que el agua que sueltan las verduras se haya reducido, vierte un poco de agua o caldo, aproximadamente como una taza de café.
Cubra la olla y deje que todo se cocine lentamente a fuego lento, de 30 a 40 minutos.
Mientras tanto, limpie y corte las judías verdes, póngalas brevemente en la olla con todo lo demás, sala y cocine por otros 10-15 minutos, nuevamente vierta un poco de agua si es necesario.
Precalienta el horno a 175 grados sin ventilador (si vas a usar cazuela de barro, entonces no debes precalentar el horno). Transfiera todo a una fuente de horno, coloque las ramitas de menta y los dientes de ajo encima, sin pelar y ligeramente aplastados para que suelten su aroma.
Cubra con una tapa o papel de aluminio y deje el plato en el horno para guisar y hornear durante 1 hora, luego retire la tapa o el papel de aluminio y aumente la temperatura a 190 grados.
Puedes añadir agua si quieres que tu plato tenga un poco de caldo.
Hornee hasta que esté bien dorado y la carne esté completamente cocida. Si las costillas son de un cordero pequeño, no necesitarás más de 20-25 minutos.
En todo este tiempo, las judías verdes se cocinaron perfectamente con el cordero en el horno para mí, pero tenga en cuenta que las judías más jóvenes y tiernas pueden necesitar un tratamiento térmico más corto y en este caso se agregan un poco más tarde en el plato.
Antes de servir, retire las ramitas de menta y la hoja de laurel, si se usa.
Sirva las costillas de cordero con judías verdes tibias.
¡Disfrute de su comida!