Modo de preparación
Disuelva la levadura y el azúcar en la leche ligeramente calentada. Deja que se active durante unos 7-8 minutos.
Tamizar la harina en un bol y hacer un agujereo el medio. Vierta el aceite de oliva, la sal, la levadura activada y el agua tibia pero no caliente. Amasar una masa elástica, no pegajosa y dejar que suba hasta que doble su volumen - unos 40-50 minutos.
Divide la masa leudada en dos partes iguales. Estirar una fina corteza redonda de la primera mitad de la masa y esparcir finas rodajas de queso provolone sobre ella. Espolvorea con orégano (utilicé Provolone con sabor a orégano, así que no rocié más).
Estire la segunda mitad de la masa en una costra del mismo grosor y cubra la primera, retorciendo y pellizcando los bordes ligeramente para sellar.
Haga agujeros en la superficie con el dedo, sin perforar la masa, solo para permitir que se hunda un poco y así darle el aspecto típico focaccia. Espolvorea con sal gruesa en escamas y más orégano si lo deseas.
Déjela reposar durante otros 20-30 minutos en un lugar cálido y hornee en un horno precalentado a 180 grados hasta que esté ligeramente dorada - unos 20-25 minutos.
Sirva ligeramente tibia para que el Provolone dentro de la focaccia esté suave y elástico.
La focaccia de provolone está lista.