Modo de preparación
Cena fácil y rápida con amigos y unas copas de vino blanco. Garantizo sus altas cualidades de sabor, que satisfarán los requisitos de los amantes del bonito cuya temporada es el otoño tardío y fresco.
Lavamos el bonito con agua fría. El pescado se limpia de branquias, vísceras y aletas. Esto se hace mejor cuando se enfría durante 30 minutos en el congelador. Lo secamos bien y con ayuda de unas tijeras de cocina cortamos todas las aletas. Cortamos las cabezas 2 cm por debajo de las branquias. ¡Esto se hace solo con el bonito!
Lo preparamos para hornear en rodajas, por eso lo cortamos en 2- 2 y 1/2 cm, con el dedo índice sacamos el interior y limpiamos desde la piel hasta la espina. Lavamos y secamos de nuevo el pescado. De los dos pescados, cortamos 10 piezas rodajas.
Disponemos las rodajas en un recipiente seco (fuente de vidrio apto para hornear) y espolvoreamos por ambos lados con sal gruesa. No te preocupes por la salazón. El pescado toma todo lo que necesita. Tapamos el recipiente con film transparente y lo metemos en la nevera durante 1 hora.
Mientras tanto preparamos los productos para la marinada. En un recipiente de vidrio, mezclamos el aceite de oliva, el jugo y la ralladura de limón y la miel. Mezclamos bien los ingredientes. Añadimos pimienta recién molida y sal. Para hacer este adobo, me encanta el aroma fuerte y delicado del apio de monte. Si no tiene raíz fresca de la planta, puede reemplazarla con un tallo finamente picado o 1 cucharadita de la especia seca
Ponemos también las ramitas de estragón. Colocamos el recipiente en el refrigerador para que se asienten los sabores y enriquecer la marinada. Después de la salazón, sacamos las rodajas, exprimimos el agua sangrienta separada y las limpiamos bien de la sal.
Colocamos en la bandeja de papel de hornear y cubrimos abundantemente con la marinada. Para ello utilizamos las ramitas de estragón a modo de pincel. Dejamos que el pescado se enfríe durante otros 40 minutos.
Echamos el vino blanco sobre el bonito al estilo griego y colocamos el plato en un horno precalentado. Horneamos hasta que esté dorado. Servimos con ensalada de temporada y puré de patatas.
Consejo: Al comprar pescado refrigerado, busque las marcas características que garantizan su calidad: ojos claros, vientre blanco, color rojo brillante de las branquias.
Si utiliza pescado congelado, una regla muy importante para conservar sus cualidades gustativas hasta el momento del consumo es su correcta descongelación.