Modo de preparación
Asar y pelar los pimientos. Con un cuchillo afilado, córtelos en trozos muy pequeños.
Póngalos en un recipiente, agregue el queso parmesano rallado, un diente de ajo picado, media cebolla picada muy fina, un huevo, dos cucharadas de pan rallado, la miga remojada y escurrida de una rebanada de pan blanco.
Sazone con una pizca de perejil, una pizca de eneldo y pimienta negra. Mezcle bien los productos.
Refrigere durante una hora.
Caliente el aceite de girasol.
Con las manos mojadas, haz albóndigas, pásalas por harina y fríelas hasta que tengan un bonito color dorado.
Retire a un paño de cocina para escurrir el exceso de grasa.
¡Sirve las albóndigas de pimiento rojo asado con yogur enriquecido con eneldo!
¡Buen provecho!
Nota: No es preciso usar parmesano, ¡también va muy bien con queso blanco en salmuera!