Modo de preparación
Remojar la gelatina en una taza de leche fría para hidratar.
Verter la nata y la leche en un cazo. Endulzar y poner al fuego. Cuando el líquido esté a punto de romper a hervir, retirar la olla del fuego, verter la leche con la gelatina hidratada y revolver hasta que se derrita bien. Aromatizar con un toque de vainilla.
Distribuir la crema en copas adecuadas y dejar enfriar antes de guardar en la nevera para que cuaje por completo.
Puedes inclinar los vasos mientras la panna cotta se enfría para conseguir un efecto más bonito después de añadir la salsa.
Deshuesar las cerezas. Póngalas en una cacerola con el azúcar y el agua. Hervir hasta que espese un poco.
Retirar del fuego, echar el jugo de limón y sazonar con la vainilla. ¡Servir la panna cotta bien fría!
¡Buen provecho! La panna cotta con salsa de cerezas está lista.