Modo de preparación
Limpiar la carne de pieles duras externas y grasa. Frotar con pimienta negra y dejar a temperatura ambiente mientras prepara las verduras. Las carrilleras de ternera pueden ser pequeñas o grandes, así que si son grandes, córtelas en trozos/porciones.
Cortar la cebolla y el pimiento en trozos del tamaño de un bocado. Rallar o trocear los tomates.
Calentar la mitad de la grasa y dorar en ella los trozos de carne a fuego fuerte, envolver en papel aluminio y reservar.
En la misma grasa, verter el resto del aceite de oliva y poner las cebollas y los pimientos con una pizca de sal. Freír hasta que estén blandas y añadir el tomate, el pimentón rojo y las hojas de laurel.
Cocinar durante otros 3-4 minutos a fuego medio-alto y verter los dos tipos de alcohol con la cucharada de miel disuelta en ellos. Tan pronto como se reduzca el líquido, poner la carne, echar agua tibia, suficiente para cubrir dos o tres dedos de la carne.
Dejar cocer a fuego lento durante 2 horas a fuego bajo o moderado. El tiempo también depende del grosor de los trozos de carne, así que pruebe con un tenedor para ver si están tiernos y agregue más agua caliente cuando baje el nivel.
Las carrilleras requieren más cocción porque son solo músculo, pero eso no significa que se volverán duras o secas. Por el contrario, esta es probablemente la carne más tierna que he probado personalmente.
Pasadas estas 2 horas más o menos, si lo desea, puede volver a sacar la carne junto con las hojas de laurel y hacer puré todo para obtener una consistencia suave, o puede dejarlo así.
Ahora llega el turno de las zanahorias, añádelas al plato al final con un poco más de sal (también puedes añadir patatas) y cocinar durante otros 30 minutos hasta que estén listas. Agregar agua o caldo de ternera al espesor que desees, para un sabor más intenso puedes agregar más vino.
Servir el plato terminado tibio, espolvoreado con perejil fresco.
Recomiendo encarecidamente las carrilleras de ternera preparadas de esta manera.
¡Buen provecho!