Modo de preparación
Pelar y picar la cebolla.
Calentar 1 taza de café con agua en un cazo y, en cuanto rompa a hervir, añadir 1 pizca de sal del Himalaya y la cebolla picada.
Cubrir con una tapa y después de que la cebolla se ablande un poco, agregar la sémola fina para kachamak, revolviendo con un batidor de alambre.
Cuando absorba el agua, añadir un poco más de agua - 1/2 taza de café y después de un tiempo retirar del fuego.
Dejar que se enfríe y, mientras tanto, lavar y cortar las hojas de espinaca frescas. Ponerlas en el vaso de la batidora (o licuadora potente) y añadir el tahini de sésamo, las especias (sal fina del Himalaya, pimienta negra y comino al gusto) y el kachamak con cebolla ya enfriado.
Para triturar más fácilmente, agregar un poco de agua. Licuar el dip hasta obtener una mezcla fina y homogénea y si hay necesidad de agua, agregar y triturar hasta obtener la consistencia deseada.
Servir el dip de espinacas recién molido para su consumo.
Adecuado para un desayuno saludable - para mojar con panes árabes, crackers de cereales, patatas fritas o galletas saladas caseras.
Un delicado dip vegano de espinacas con una maravillosa densidad y un ligero sabor a cebolla dulce.
¡Maravillosamente delicioso!