Modo de preparación
Las galletas y los copos de maíz se trituran y se mezclan con el azúcar.
La mantequilla se derrite y se vierte en la mezcla anterior. Se mezcla bien.
Se coge un molde de aro con un tamaño de 20 cm y se coloca sobre una bandeja. Se pone papel de acetato en los laterales del anillo.
La mezcla de galletas se reparte en el fondo del aro, presionando bien. Se coloca en el frigorífico.
La gelatina se remoja con 60 ml de agua fría y se deja hinchar.
La calabaza se cocina al vapor o se hornea. Se tritura junto con el azúcar, queso crema y vainilla. Se mezcla todo hasta homogeneizar.
La gelatina se coloca al baño maría hasta que se derrita. Se enfría y luego se le agrega a la crema de queso.
Se vierte el queso crema en el molde y se mete el cheesecake de calabaza en el refrigerador por varias horas.
Se desmolda y cheesecake de calabaza sin hornear se adorna con nueces trituradas y trocitos de dulce de calabaza.
¡Buen provecho!