Modo de preparación
Les presento un clásico: Lava Cake. Tentación de chocolate que podemos adornar con fruta fresca, helado o servir con salsa. Lo mejor es que podemos guardar algunos de estos bizcochitos en el congelador y siempre tener algo de chocolate a mano.
Para este pastelito es sumamente importante que observemos los pesos exactos de los productos y también el tiempo de horneado.
Derretir la mantequilla, el chocolate y el azúcar al baño maría o en el microondas.
Batir los huevos brevemente con un alambre y agregarlos lentamente a la mezcla de chocolate ligeramente enfriada. Añadir la harina tamizada y la vainilla y mezclar hasta que quede homogéneo, pero sin pasarse.
Engrasar los moldes de silicona (claro que también podemos usar de cristal, cerámica, etc.) con aceite con ayuda de una brocha y espolvorear con harina para que se pegue por todas partes.
Repartir la mezcla en los moldes y meterlos en la nevera durante una hora aproximadamente. Hornear en el horno precalentado exactamente a 220 grados durante 11-12 minutos.Si horneamos pasteles congelados, aumentamos el tiempo en 2 minutos.
Tenga en cuenta que el tiempo puede variar ligeramente según el horno y el tamaño de los moldes. El objetivo es obtener rápidamente una costra en los bordes del pastel y tener un centro líquido en el interior.
Serví mis lava cakes con coulis de frambuesa y/o helado.