Modo de preparación
Para las tartaletas, necesitarás 6 moldes, de silicona o metal, de tamaño estándar, de 10 cm de diámetro. Untarlas generosamente con mantequilla y empezar a hacer la masa.
La masa brisa favorita de todos o masa de quebrada llamada brisee es de origen francés. Se utiliza tanto como base para muchos pasteles como para tartas saladas, quiches y otros. En este caso, la haremos dulce para que sea adecuada para nuestras tartaletas.
Tamizar la harina en un bol, mezclar con el azúcar glass y cortar la mantequilla fría en trozos. Frotar la mantequilla con los dedos para formar migas, luego cascar el huevo y rallar la piel de limón para darle sabor (solo la parte amarilla).
Amasar una masa suave, a la que se le da forma de bola, envolver con film transparente y guardar en el frigorífico para que se endurezca durante 30 minutos.
Extender la masa endurecida hasta formar una fina costra sobre una superficie enharinada o entre dos capas de papel de hornear; de esta forma, no se le pegará.
De la corteza, corta 6 círculos de 12 cm de diámetro para encajar en los moldes y cubre los laterales, que suelen ser de 2 cm. Presiona bien cada círculo de masa para que tome la forma de tartaleta, y pinchar el fondo con un tenedor para que no suba durante el horneado.
Algunas personas ponen papel de hornear en el fondo, presionan con legmbres secos encima. Yo no lo hago y solo con la perforación consigo el efecto de que la masa no suba.
Hornear a 200 grados durante unos 10-12 minutos o hasta que se pongan ligeramente dorados. Es bueno echarles un ojo.
Deje que las bases de tartaletas preparadas se enfríen.
Ahora nos toca ocuparnos de la salsa de cerezas, con la que adornaremos. Para ello limpie las cerezas de los huesos y espolvoréelas con 40 gramos de azúcar y el jugo de limón. Aparta 6 o más de las frutas enteras para decorar y terminar el postre.
Colocar en la estufa a fuego medio y cocinar durante 5-7 minutos, luego triturar y dejar enfriar.
Ahora es el momento de un pequeño truco que si aplicas, tus tartaletas de cereza nunca se ablandarán después de estar rellenos con crema o cualquier relleno. Solo tienes que cubrirlas con chocolate, las protegerá y quedarán crocantes.
En este caso, usamos chocolate blanco, pero generalmente el negro tiene un mejor efecto.
Fundir el chocolate al baño maría y cuando se licúe, sumerge las cerezas que reservaste para decorar (no hace falta que estén sumergidas enteras, solo la mitad, es más bonito y colorido. Disponerlas en papel de cocina o en un recipiente conveniente para que el chocolate se endurece) (por supuesto, las cerezas deben estar bien lavadas y secas y tener tallos).
Con el resto del chocolate, untar la base de las tartaletas por dentro, como acordamos. Meter en la nevera para que endurezca el chocolate.
Lo siguiente es la crema principal para este postre mágico.
Para ello, calienta la leche con 50 g (quizás un poco más) de azúcar, las pieles de limón y la rama de canela, si vas a utilizar, a fuego moderado. Cuando comience a hervir, retira del fuego y deja 2 minutos para que el limón y la canela libren su aroma, luego retíralos.
Batir las yemas con las cucharadas de maicena, si queda muy espesa se le puede agregar unas gotas de leche.
Regrese la leche al fuego y vierta la mezcla de yemas mientras bate constantemente. Revuelva la crema hasta que espese y luego rellene las tartaletas con ella.
Cuando esté fría, vierte la salsa de cerezas por encima y cubre con las cerezas de chocolate blanco decoradas con hojas de menta.
¡Disfrutar!
