Modo de preparación
Para la masa de las tartaletas de frambuesa, mezcle la harina con el azúcar glass y una pizca de sal. Corta la mantequilla en trozos y frota con los dedos hasta formar migas.
Agregue la yema de huevo y una cucharada de leche y amase una masa suave y mantecosa.
Forre 6 moldes para tartaletas de tamaño estándar (diámetro 10 cm) con la masa para que encaje perfectamente en el fondo y los lados de los moldes.
Puedes hacer esto extendiendo con el rodillo 6 bolas idénticas en círculos más grandes que el diámetro de los moldes, o estirando y presionando con los dedos la masa directamente dentro del molde.
Una vez listo, perfore la masa con un tenedor y refrigere por 20 minutos.
Hornea a 180 grados por 15 minutos o hasta que los bases de masa quebrada estén ligeramente dorados.
Aunque las hayas pinchado con el tenedor, todavía existe el riesgo de que la masa suba, así que ojo y si notas esto, pincha ligeramente por la mitad y se deshinchará.
Deje enfriar las bases preparadas para las tartaletas y empezar con el relleno.
Ponga el azúcar en una licuadora para moler junto con la cáscara de lima, de esta manera los cítricos soltarán mejor su aroma.
Agregue el queso crema, la nata, el almidón y los huevos y mezcle bien. Por último, pon 5-6 frambuesas grandes, trituradas. Si lo desea, puede pasar por un colador para separar las semillas.
Ponga la mezcla resultante a fuego lento o al baño maría y hierva durante 5 minutos.
Hidrata las hojas de gelatina en agua fría, escurra y añada a la crema removiendo bien. Pero antes de eso, asegúrese de que la temperatura no supere los 80 grados.
Deje enfriar la crema y rellena con ella las tartaletas de frutas.
Coloque las frambuesas frescas encima y sirva o refrigere durante 2-3 horas.
En caso de que las frambuesas que utilices estén más ácidas, es buena idea espolvorear con azúcar glass o mermelada de frambuesa.
¡Disfrute de su comida!