Modo de preparación
La cantidad recolectada de caracoles (al menos 100 piezas) se dejan durante 2 días en un recipiente con una tapa con orificios de ventilación, que es difícil de quitar para que no se salgan los caracoles.
En la tarde del mismo día, lavar los caracoles con agua fría y devolverlos de nuevo al recipiente, para volver a pasar la noche hasta que salgan todas sus heces.
Al día siguiente, lávalas de nuevo y estarán listas para cocinar. Después de 2 días de espera llega la cocción.
Ponga 2.5 litros de agua en un recipiente hondo y espere a que el agua comience a hervir, luego ponga a hervir los caracoles prelavados uno por uno, hierva hasta que estén listos para salir de sus caparazones sin ningún problema.
El agua en los primeros 5 minutos de ebullición comienza a formar espuma y, por lo tanto, es conveniente eliminar la espuma hasta que desaparezca.
Después de cocinar los caracoles, los enfriamos y los limpiamos de las conchas, y se quita la parte innecesaria de ellos (la tripa), de modo que solo queda la parte carnosa (la concha).
Lave los caracoles, luego póngalos en un recipiente y espolvoree con bicarbonato de sodio, mezcle bien y agregue vinagre a ojo. Deje reposar durante 10 minutos y luego lávalos con agua fría. Por lo tanto, su mucosidad desaparece por completo.
Procedemos al empanado:
El empanado se hace en un recipiente hondo de 1 litro - a partir de 3 huevos batidos con sal, 200 ml de cerveza y harina hasta que quede una mezcla pegajosa.
Se bate hasta que quede una mezcla homogénea como la masa para hacer buñuelos.
Cada caracol se sumerge en la mezcla y se deja freír en aceite caliente hasta que esté dorado.
¡Disfruta comiendo este delicioso aperitivo!
Los caracoles empanados están listos para servir.