Modo de preparación
La receta de este quiche (o quiché) ví en un programa de televisión donde la preparaba una chica periodista.
Para la base de la quiche salada, usó harina blanca, pero decidí probar con espelta integral, que mezclé con trigo blanco en una proporción de 50/50.
Empecé haciendo la base del quiché mezclando la mantequilla con los dos tipos de harina. La mantequilla debe estar blanda.
Usé mis dedos para frotar la mantequilla y la harina hasta obtener migas mantecosas.
Luego agregué Grana Padano finamente rallado (tal vez parmesano), la sal y mezclé bien.
Finalmente, agregué 1 huevo y amasé la masa.
Si es necesario, agregue 1-2 cucharadas de agua.
La masa se prepara muy rápido, literalmente en 10 minutos.
Inmediatamente distribuí la masa de quiche terminada en una fuente para horno con un diámetro de 26-28 cm, también formando un borde. También puedes extenderla entre dos capas de papel de hornear.
La metí en la nevera durante 30 minutos.
Mientras tanto blanqueé las ortigas y preparé el relleno.
Las ortigas bien limpias y lavadas las escaldo en agua hirviendo durante unos minutos, luego las escurro y las troceo finamente.
Agregué los huevos a la ortiga enfriada y mezclé.
Añadí sucesivamente los productos restantes para el relleno, sin la mozzarella y los tomates cherry.
Saqué la base de masa fría de la nevera, la perforé con un tenedor y la puse en un horno precalentado a 200 ºC durante 15 minutos hasta que se dore ligeramente.
Luego saqué del horno, rellené con el relleno y espolvoreé con mozzarella rallada.
Por último, añadí los tomates cherry partidos por la mitad y volví a meter al horno a 200 ºC con ventilador durante otros 20 minutos.
El resultado es una riquísima quiche de primavera con ortigas, que puedes acompañar con una copa de vino blanco como aperitivo o servir para un almuerzo ligero.
¡Disfrute de su comida!