Modo de preparación
Prepara el pesto remojando los tomates secos en agua para hidratarlos bien. Según las diferentes marcas, el tiempo requerido para hidratarse varía debido a los diferentes grados de secado del tomate. Usted mismo juzgará cuando estén listos, y también puede utilizar directamente los de conserva, marinados en aceite de oliva, que son para consumo directo.
Ponga todos los ingredientes para el pesto rosso en una licuadora, menos el queso parmesano y la mitad del aceite de oliva. Déjelos triturar a velocidad media, hasta obtener una pasta no muy suave. Añadir poco a poco el resto del aceite de oliva y finalmente el queso parmesano rallado y mezclar. Si la mezcla es espesa, vierte un poco más de aceite de oliva y jugo de limón sin pasarte.
En el fondo de platitos de cerámica o casuelitas de barro, más o menos del diámetro del queso, poner un poco de pesto, poner el Provolone y espolvorear un poco de aceite de oliva y la cebolleta verde picada por encima. Reserve un poco de cebollino fresco para espolvorear al final (es opcional).
Hornee a 200 grados hasta que el queso se derrita y comience a formar una costra.
¡Sirva con más pesto y tostadas calientes!
Provolone al horno con pesto rosso: ¡un queso riquísimo que puede ser la estrella de tu mesa festiva!
¡Disfrute de su comida!