Modo de preparación
Para el merengue de chocolate, precalienta el horno a 130 grados. Prepara los siguientes elementos:
- Dos bandejas anchas cubiertas con papel de hornear, ligeramente engrasadas;
- Manga pastelera con una punta redonda y lisa con un diámetro aproximado de 5 mm.
En un bol grande, tamizar el cacao junto con 20 g de azúcar en polvo. Mezclar el polvo restante con el azúcar cristal en un recipiente aparte.
Montar las claras en un bol perfectamente seco junto con las gotas de zumo de limón y una pizca de sal. Cuando se conviertan en nieve, ir agregando el azúcar cuchara a cuchara sin dejar de batir hasta obtener un merengue terso y espeso.
Verter el merengue en el bol junto al cacao y con movimientos suaves de abajo hacia arriba, mezclar hasta homogeneizar. Use una espátula de silicona para este propósito.
Poner el merengue de chocolate en una manga pastelera. Trabaja rápido para que no se caiga porque es muy delicado y el cacao pierde su densidad muy rápido.
Colocar sobre el papel de hornear en una bandeja: discos redondos sólidos con un diámetro de 16-18 cm, estas serán las bases de la tarta. En el otro molde, hacer pequeños círculos o palitos (distantes unos de otros), que nos servirán para decoración de la tarta.
Colocar las bandejas una debajo de la otra en el horno precalentado e inmediatamente reducir la temperatura a 110 grados. Secar durante 1 hora, luego con el horno apagado durante otras 2 horas. También puede abrir ligeramente la puerta después de los primeros 30 minutos.
Para la mousse - ganache, rallar el chocolate negro o triturarlo en la batidora, ya que rallar a mano es bastante laborioso.
Batir las yemas y agregarles la leche y el azúcar de vainilla. Colocar al baño maría a fuego bajo a moderado y batir con batidor de alambre durante 5 minutos o hasta que espese.
Mientras tanto, hidratar la gelatina en agua fría y en cuanto la crema de yemas esté lista, añadirle la gelatina. Incorporar el chocolate rallado y mezclar bien para derretir y homogeneizar la crema. Sacar del baño maría y dejar enfriar.
Montar la nata hasta que quede cremosa, sin pasarse porque posteriormente hay riesgo de que se corte.
Poner la nata cremosa en la ganache de chocolate enfriada y mezclar con movimientos delicados hasta obtener una mousse esponjosa y uniforme.
Colocar uno de los discos de merengue de chocolate en una bandeja para pasteles o en un plato plano. Poner una cantidad generosa de la crema encima. Seguir con el segundo disco, volver a poner crema y finalmente terminar colocando el tercero. Extienda la crema restante cubriendo también los lados del pastel y alise.
Pega los círculos o palitos de merengue de chocolate en las paredes y desmenuza el resto sobre la tarta.
Refrigere para que cuaje antes de cortar y servir.
Nota: Los discos de merengue se ablandarán e incluso se derretirán un poco al estar refrigeradas, pero no es un problema.
Prueba esta increíble tarta de chocolate, de rico sabor y delicada textura.
¡Buen provecho!