Modo de preparación
Limpiar y picar muy finamente la cebolla y las guindillas o triturar en una batidora con el aceite y el perejil.
Poner la carne picada en un bol, batir los huevos, añadir las especias y las verduras picadas con perejil. Mezclar bien hasta homogeneizar y sazona al gusto. Guardar de 2 horas a 1 noche en el frigorífico.
Engrasar generosamente un molde de pastel o budín. Yo uso el molde de silicona liso rectangular para que sea más fácil. La mezcla se vierte en el interior y se nivela. La consistencia debe ser relativamente más fina que a la mezcla de hacer las albóndigas de carne.
El pudin de carne se hornea al baño maría, tapado con papel de aluminio, inicialmente durante 1 hora a 160 grados, luego se sube la temperatura a 175-180 grados y se sigue horneando hasta que se nota que está firme.
Alrededor del budín verás líquido separado de la condensación, ayuda a la cocción y es necesario durante la primera etapa.
Pinchar con una brocheta de metal y si sale limpia el budín está casi listo. Queda por quitar el papel de aluminio, desechar si hay más líquido en los lados alrededor de la carne y aumentar el horno a 190-200 grados para obtener un bronceado agradable y apetitoso.
Sirva este pudin de carne como plato principal, acompañándolo con salsa adecuada y ensalada.
También se puede disfrutar frío, pero ligeramente relajado a temperatura ambiente, por lo que sería adecuado como aperitivo de cerveza.
¡Buen provecho!