Modo de preparación
Tamizar la harina y el polvo de hornear en un tazón. Hacer un hueco en el medio y echar dentro el huevo batido. Agregar la mantequilla, la vainilla y el azúcar y amasar hasta obtener una masa quebrada medianamente suave.
Dale forma de bola y envuélvela en film transparente. Refrigere por 30 minutos.
Estirar la masa endurecida sobre una superficie enharinada hasta formar una costra de un poco menos de 1 cm de grosor.Utilizar moldes para recortar personitas y círculos. Si no tienes moldes, puedes intentar cortar figuras de Halloween de la masa según tu imaginación.
Mezclar el azúcar impalpable con la clara de huevo y batir con un tenedor hasta obtener una mezcla espesa y homogénea. Si parece delgada, agregue más azúcar en polvo. Separa la mitad de la mezcla y colorea una parte, deja la otra blanca (he usado el colorante amarillo y rojo de Dr. Oetker, mezclo los dos para hacer color naranja).
Pinte con un utensilio conveniente sobre las galletas. En mi caso, convertí a los hombrecitos en esqueletos, los círculos en calabazas y cabecitas graciosas-aterradoras. Puedes crear tus propias formas y colores.
Llevar al horno precalentado a 180 grados hasta que las galletas estén ligeramente doradas o unos 12-15 minutos.
Dejar enfriar antes de disponer en un plato y servir.
Si te sobró algo del glaseado, úsalo ya que es posible que la decoración se haya deformado en alguna parte durante el horneado. Otra opción es decorar las galletas después de hornear y enfriarlas.
¡Felices fiestas!