Modo de preparación
Corte los hígados de pollo por la mitad, lávelos y déjelos escurrir en un colador por un rato. Calentar 5-6 cucharadas de aceite y freír los hígados en la sartén.
Para que no salpiquen, es mejor cubrir inmediatamente la sartén con papel grueso en lugar de una tapa, dejándola ligeramente entreabierta. Voltee los hígados para freírlos por ambos lados brevemente.
Añadir un pimiento rojo y uno verde cortados en dados, un puñado de puerro en rodajas, dientes de ajo picados y mezclar.
Espolvorear con sal, pimienta, un poco de ajedrea, pimentón y agregar una taza pequeña de tomates en conserva.
Cocinar por un rato, remover y listo. Espolvoree con hojas de cebollino para un mejor contraste de colores. ¡Buen provecho!