Modo de preparación
Al hacer un buen queso casero, la leche que se usa es importante. En este caso, lo mejor es la leche de oveja casera, de granja, fresca.
No tiene que ser precisamente de oveja, pero definitivamente el queso quedará mejor con ella.
La leche se hierve al baño maría y se remueve periódicamente para que no se pegue en el fondo y se queme, aunque cuando la hervimos al baño maría esto casi nunca pasa.
Yo uso una olla ancha y grande, con paredes más bajas (7.5 l de capacidad) en la que vierto dos pulgadas y media de agua. Dentro pongo la olla con la leche, que es más estrecha y alta y tiene una capacidad de 12 litros (la lleno menos de la mitad - 5 litros).
Cuando la leche esté hirviendo, añade la sal y remueve. Se deja hervir a fuego lento durante 4-5 minutos y luego se pone la cuajada, pero no es obligatorio, porque incluso es suficiente con solo poner ácido cítrico.
Después de un minuto, vierta el ácido cítrico en cristales. Revuelva durante unos 5 minutos, pero no demasiado para que se formen hilos y la leche se corte bien.
Si notas que los hilos son pequeños y no alcanzas, entonces retira la olla del baño maría y colócala directamente en la estufa, pero a fuego moderado, para que no haya peligro de que se queme.
Entonces muy rápido notarás como hierve y se corta (es difícil llegar al punto de ebullición si lo hacemos al baño maría) y claramente se destaquen y se separen los pedazos del queso, y el suero se empieza a ver más claro.
El contenido de la olla se vierte en una gasa húmeda colocada sobre otro recipiente grande para drenar el suero. Ate los extremos de la gasa de dos en dos y déjela escurrir hasta que gotee un poco pero aún esté caliente. No debéis esperar a que el queso se enfríe, porque entonces no podréis darle otra forma que la que ya ha tomado en la gasa, y no os será fácil hacer las capas de hierbas.
Si tienes moldes especiales, mejor. Allí el queso de oveja se escurre y toma una buena forma.
Al traspasar al plato o molde, poner una capa de queso tibio aún tierno, espolvorear con hierbas y pimentón picante, y otra capa de queso hasta agotar.
Para esta cantidad de leche, es mejor hacer dos quesos pequeños que uno grande.
El queso casero con hierbas aromáticas se deja reposar un día y está listo para el consumo. Se puede comer inmediatamente después de que se haya enfriado por completo, pero todavía es bueno esperar.
¡Buena suerte!