Modo de preparación
Las espinacas se remojan en agua. Así, adquieren frescura y se lavan mejor. Las fresas se remojan en agua.
Enjuague las espinacas con agua limpia y escúrralas. Cortar en tiras grandes. Colocar en un tazón grande, agregar sal y aceite de oliva. Mezclar ligeramente.
Se reparte entre los platos en los que se servirá la ensalada de fresas.
Las fresas se lavan y se limpian. Se cortan en 2 o 4 piezas, según su tamaño. Se añaden encima de la ensalada de espinacas.
Pelar el aguacate y cortarlo en cubitos junto con el queso azul. Ponerlos en la ensalada. Se sirve de esta manera sin remover para un aspecto más bonito.
Antes del consumo, remover para distribuir los sabores.
La ensalada de espinacas con fresas y queso azul se prepara rápidamente, es fresca, diferente y deliciosa.
Estas son al menos 4 razones para prepararla y servirla a tu familia o amigos. Es una rica ensalada de verano.