Modo de preparación
Cocer la calabaza, colocar en un colador grande y triturar con un tenedor. Se deja así unos 10 minutos para que se enfríe casi por completo y se escurre bien, removiendo el puré de vez en cuando.
Batir los dos huevos con el azúcar y una pizca de sal hasta que estén blancos, agregar el aceite, la canela, la vainilla, la miel y el puré de calabaza. Vuelva a batir brevemente hasta que todos los ingredientes estén bien combinados.
Tamizar la harina con el polvo de hornear y verter en partes, mezclando con una espátula con movimientos envolventes. Por último poner las semillas de chía.
Calentar una sartén de 25 cm de diámetro a fuego lento (para esta cantidad, este tamaño es ideal, pero puedes usar uno un poco más grande, ya que el bizcocho quedaría más delgado). Poner la mitad de la mantequilla y extenderla bien por todo el fondo, engrasar también los lados de la sartén.
Echar la mezcla y cubrir con una tapa de una cacerola, preferiblemente bien saliente, no plana, para que haya espacio para que el bizcocho suba. En estufas estándar de 9 niveles de calor, hornee durante 10 minutos a nivel 4, luego reduzca a 3 o 2 durante 10 minutos más.
Voltee el bizcocho sobre la tapa y derrita la mantequilla restante en la sartén. Deje que se cocine por el otro lado, volviéndolo a tapar durante otros 5-8 minutos, depende de la sartén y la estufa, por lo que no hay un momento perfecto, es bueno verificar.
Espolvorea el bizcocho preparado con azúcar en polvo y algunas semillas de chía si lo deseas. Al momento de servir, decora con caramelo líquido, que complementa muy bien el sabor a calabaza.
Rápido, fácil, sabroso y saludable :)