Modo de preparación
Para la base de nuestra quiche amasaremos una masa quebrada.
Tamiza la harina en un bol y añadir la mantequilla en trozos. Frote con los dedos hasta obtener migas.
Para combinar las migas, agregue los huevos y añade una cucharada de leche fría y sal. Amase una masa suave, agregando harina adicional según sea necesario.
Forme una bola con la masa, envuélvala en film transparente y póngala en el refrigerador para que se asiente durante 1 hora, ya que el calor de las palmas durante el amasado calienta y ablanda la mantequilla.
En una capa papel para hornear o una superficie enharinada, extienda la masa endurecida hasta formar una corteza delgada. Yo uso un molde de tarta o quiche de 28 cm de diámetro y paredes de 3 cm de altura, por lo que hago la masa de 31 o 32 cm de diámetro para que se pegue bien a los bordes y paredes.
Uso papel de horno, con el que luego se transfiere fácilmente al molde y no hay peligro de que se rompa la masa.
Para el relleno, bate los huevos con un poco de sal. Agregue la ricotta a ellos y bata nuevamente con un batidor de alambre hasta que quede suave. Vierta la leche y añada el jamón en trocitos pequeños.
Vierta el relleno sobre la base de masa y disponga encima la mozzarella fresca en rodajas.
Hornea a 180 grados durante 45-50 minutos o hasta que la quiche de ricotta y jamón esté bien dorada por encima.
Sirva la tarta salada templada o fría. Puedes combinar con una verdura fresca como rábanos o tomates en rodajas.
¡Disfrute de su comida!