Modo de preparación
Disolver la levadura con una cucharada de azúcar en la leche ligeramente tibia. Cubrir con un paño y dejar en un lugar cálido durante 5-10 minutos.
Tamizar la harina en un bol y hacer un hueco en el medio. Cascar los huevos, reservando una yema para untar. Agregar el azúcar, el alcohol, las virutas de cítricos, la levadura y el aceite.
Amasar la masa, añadiendo harina poco a poco, hasta que empiece a despegarse de las paredes del bol. La masa debe quedar blanda y bastante pegajosa al principio. Transfiérala a una superficie ligeramente enharinada y comienza a amasar sin preocuparte de que se pegue. Agregar un poco de la mantequilla en el proceso, si es necesario espolvorea más harina sin excederte - poco a poco conseguirás una masa no pegajosa. Es tan agradable al tacto que no querrás dejar de amasarla. También lo golpeé de 50 a 100 veces en el mostrador, si quieres puedes hacerlo también (es una técnica antigua). Vuelva a dejar en el bol, cubrir con film transparente (el bol debe ser lo suficientemente grande para que tenga espacio para crecer) y colocar un paño de cocina encima. Déjalo reposar en un lugar cálido durante 2 horas o hasta que haya triplicado su volumen.
Amasar una vez más la masa y dividir en tres partes iguales. Extender cada uno de ellos hasta formar una hoja de masa fina, untar con mantequilla y espolvorear con la mezcla de azúcar y almendras molidas, humedecidas ligeramente con el licor de anís.
Enrollar en rollos finos y trenzar los tres en una trenza, luego juntar los extremos formando un anillo. Pincelar con la yema batida con un poco de aceite y espolvorear con azúcar y almendras laminadas. Colocar en un molde redondo engrasado (de unos 23 cm de diámetro) y hornear a 180 grados durante unos 30 minutos. Durante los últimos 10 minutos, reducir el horno a 160 grados.
Dejar que el cozonac preparado se enfríe sobre una rejilla.
¡Diviértete y que tengas felices fiestas!