Modo de preparación
Les presento esta natillas irresistibles. Se pueden hacer con maicena, arroz u otra harina sin gluten, pero en este caso las hacemos sin ella y el único espesante de la crema son los huevos. Así, el postre se vuelve mucho más tierno, ligero y aireado.
Para no correr el riesgo de que los huevos se crucen, cocinar al baño maría a fuego lento y controlar la temperatura con un termómetro de cocina.
El primer paso es aromatizar la leche y la nata. Para ello se mezclan y se les añade vainilla, azúcar y pieles de cítricos (sin partes blancas). El líquido se calienta durante 5-6 minutos y luego se deja enfriar durante 1 hora. De esta forma absorbe mejor los sabores.
Los huevos se baten hasta obtener una crema esponjosa, pero no hasta que queden blancos, como hacemos cuando batimos para obtener un bizcocho casero.
El recipiente en el que se ubiquen los huevos debe ser de aluminio o de alpaca.
Se colocan al fuego en otro recipiente con agua ligeramente hirviendo y se vierte en ellos en un chorrito fino la mezcla de leche, a la que previamente le quitamos las pieles de los cítricos.
Revuelva durante 7-8 minutos a 70 grados y luego aumente la temperatura a 80 grados y cocine las natillas durante otros 8-10 minutos o hasta que los huevos comiencen a cuajar. No se espesará tanto como la crema de maicena, pero una vez que se enfríe, las natillas cuajarán lo suficiente.
El postre sin gluten se vierte en 4 tazones y cuando se enfríe se mete en el frigorífico durante 3 horas.
Las natillas ligeras sin gluten se sirven bien frías y adornadas con diferentes frutas de temporada o galletas.
¡Buen provecho!