Modo de preparación
Retire el queso del paquete y colóquelo sobre una hoja de papel de aluminio engrasada. Unte el queso con aceite de oliva. Es bueno usar halloumi para esta receta de queso asado, ya que no es salado y imitaciones similares contienen demasiada sal y contrastarán demasiado con la miel.
También puedes probar hacer la receta con queso blanco fresco, pero es blando, contiene más agua y no es firme ni elástico como el queso Halloumi o similares quesos para asar a la parrilla.
Calienta la sartén grill a fuego alto.
Pica la mitad de las nueces y espolvorea algunas debajo del halloumi, esto evitará que se pegue al papel de aluminio, aunque esté engrasado, existe ese riesgo.
Espolvorea el resto de las nueces picadas por encima y coloca la ramita de romero. Si lo deseas también puedes poner miel aquí mismo, pero yo prefiero untarla al final una vez que el queso esté listo.
Envuelva en un paquete bien cerrado, preferiblemente no en dos capas, para que el calor de la sartén penetre bien.
Cocina por ambos lados durante unos minutos, sabrás cuando está listo por el olor rico que norarás. El grado de tueste también es cuestión de gustos.
La ventaja de asar el queso en papel de aluminio es que el queso se mantendrá jugoso, absorberá bien el sabor del romero y no se pegará a la sartén y tendrás que limpiarlo después.
Pon la otra mitad de las nueces a un lado de la sartén para asar.
Si quieres que el queso coja una costra dorada y más dura, no le pongas nueces debajo, entonces necesitarás engrasarlo más para que no se pegue.
Una vez listo, abra con cuidado el papel de aluminio, unte con miel, esparce unos granos de granada y decore con las nueces tostadas por separado.
Sirve el queso con miel y nueces en papel de aluminio con una copa de vino tinto.
¡Delicioso plato inspirado en la cocina chipriota!