Modo de preparación
Para hacer harina de garbanzos casera, los garbanzos se tuestan a 160 ºC durante unos 15 minutos. Cuando se enfrían, se muelen en partes en un molinillo de café.
Se lava la quinoa y se pone a hervir en 1/2 taza de agua. Cuando el agua hierve, se apaga la estufa y se deja tapada por unos 15 minutos, hasta que se absorba toda el agua.
Separar el brócoli en floretes. Mezclar con 1 cucharada de aceite de oliva y las especias. Distribuir en una fuente y hornear en horno precalentado a 180 ºC durante unos 10-15 minutos.
Cuando la quinoa y el brócoli terminados de hacer se hayan enfriado, ponerlos en una picadora junto con el queso desmenuzado, la harina de garbanzos, 1 huevo batido y el resto de las especias y triturar hasta obtener una mezcla pegajosa.
Para una versión vegana, se puede usar tofu o queso vegano en lugar de queso normal y en lugar de un huevo: 1 cucharada de semillas de linaza molida mezclada con 3 cucharadas de agua (se deja durante 5 minutos).
A partir de la mezcla preparada se forman albóndigas de brócoli. Freír las albóndigas vegetales por ambos lados en un poco de aceite caliente.
Para la salsa se mezclan mostaza, miel y jugo de limón. Cuando estén bien mezclados se añade el hummus y se mezcla hasta obtener una salsa suave y homogénea.
Crujientes y sabrosas albóndigas keto de brócoli: seguro que te gustarán:)