Modo de preparación
Para hacer leche de arroz casera se puede utilizar prácticamente cualquier tipo de arroz: desde blanco perla, baldo, arborio, carnaroli, basmati, jazmín, arroz integral u otros. Es bueno probar cada uno y descubrir qué sabor y textura te gusta más.
Primero, lava y remoja el arroz en agua. El blanco - de dos a cuatro horas, y el integral - 8 horas.
Luego ponlo en un cazo con 500-550 ml de agua y deja hervir durante 15 minutos. Dejar enfriar.
Si has decidido añadir una ramita de canela o una vaina de vainilla, agrégalas al arroz mientras se cocina. Si vas a utilizar vainilla en polvo, agrégala al final, antes de triturar el arroz.
Vierta el arroz enfriado en el vaso de la batidora junto con el líquido restante de la cocción. Añada otros 500 ml de agua y triture a máxima velocidad durante un minuto y medio o dos. Primero se debe quitar la rama de canela o la vaina de vainilla. Si lo desea, agregue una cucharada de aceite vegetal.
¡Cuela por un colador fino y listo! Si tu leche vegetal está espesa, diluye con un poco de agua. La consistencia dependerá mucho del tipo de arroz que hayas utilizado.
Conservar en un recipiente de cristal en el frigorífico y utilizar tu leche de arroz para beber con el café, té o como ingrediente de diversas recetas para sustituir la leche de origen animal.
La leche de arroz casera es una bebida sumamente rica y con numerosos beneficios para la salud: mejora la actividad cardiovascular, ayuda a reducir el colesterol en sangre, aumenta la inmunidad y tiene efecto antioxidante y fortalece los huesos.
Además, la leche de arroz es rica en vitaminas y minerales (especialmente si es de arroz integral): calcio, hierro, magnesio, vitamina D y algunas vitaminas del grupo B.