Modo de preparación
Corta las hojas de masa filo por la mitad para hacer láminas más pequeñas.
Unte con mantequilla generosamente un molde rectangular adecuado al tamaño de las hojas de masa. Coloque la mitad en el molde, untando cada una con mantequilla. También puedes arrugarlas ligeramente si no se ajustan perfectamente al tamaño.
Calienta el aceite en una cacerola y sofríe los ajos picados. En cuanto liberen su aroma, agregue las espinacas picadas, sal y pimienta. Sofría durante unos 2-3 minutos o hasta que las las hojas verdes estén bien blandas pero aún conserven su color fresco.
Reparta las espinacas salteadas sobre la masa filo.
En un bol o en una licuadora, mezcla los huevos con el queso y el yogur (o crema agria). Es bueno que todo esté bien batido y tenga una textura cremosa.
Vierta la mezcla sobre las espinacas y cubra con las hojas de masa restantes, untando cada una con mantequilla derretida.
Coloque el pastel de espinacas en un horno precalentado a 180ºC y hornee durante unos 20-25 minutos o hasta que las hojas de masa superior e inferior estén bien doradas.
Luego retire del horno, espolvoree con queso rallado y hornee por otros 5-10 minutos para que se funda.
Sirva la tarta salada de espinacas y queso con masa filo con rodajas de tomate.
¡Buen provecho!
