Modo de preparación
Coger una de papel de hornear y dibujar círculos de unos 10-12 cm de diámetro. Darle la vuelta al papel y coocarlo en una bandeja de horno plana.
Montar las claras de huevo a velocidad moderada junto con el zumo de limón.
Luego agregar el azúcar en porciones y batir a velocidad máxima hasta el punto de nieve. Poner la vainilla y volver a batir por unos segundos.
Pasar las claras montadas a una manga pastelera con boquilla rizada.
Se colocan círculos a lo largo del contorno y otro en la parte superior para crear un nido con un agujero donde se colocará la crema y la fruta. Meter en el horno precalentado a 130-140 grados durante unos 45-65 minutos.
Dejar enfriar los merengues preparados.
Crema Chantillí
Montar la nata con el azúcar hasta que se formen picos rígidos. Agregar la vainilla y mezclar bien.
Sacar un poco de crema chantillí con una cuchara, colóquela en el agujero del nido de besos y coloque con cuidado las mitades de fresa, frambuesa o arándano encima.
Los nidos de merengue y crema chantillí están listos.
Nota: Un postre precioso, lleno de sabores de verano. Crujiente, cremoso y muy fresco gracias a la fruta natural.
Es sumamente importante que comparta algo sobre hornear el merengue. La receta la escribí exactamente según las instrucciones de la Master Chef Anna Olson, pero no sé ni entiendo cómo son sus hornos, porque a esos grados que indican no es posible hornear un beso correctamente. Es imposible a 130-140 grados, porque se queman por fuera. Por eso los horneé a 90-100 grados como máximo durante unos 90 minutos.
Otra opción que también utilizo es prepararlos y meterlos en el horno caliente a 200 grados e inmediatamente apagar el horno y dejarlos hasta la mañana. Siempre me salen unos merengues maravillosamente horneados de esta manera.
Lo bueno de este postre es que el merengue se puede preparar con unos días de antelación guardándolo en un frasco o caja en un lugar seco.
De esta cantidad de claras de huevo obtuve 4 porciones. Los círculos que había dibujado son más grandes.