Modo de preparación
Horno - 190 grados
Molde de tarta - 32/34 x 10/12 cm.
Cortamos la masa de hojaldre descongelada o fresca al tamaño del molde y la colocamos en el molde formando un borde. Pinchamos con un tenedor, cubrimos con una hoja de papel de hornear y ponemos granos secos de legumbres para hacer peso.
Horneamos a 190 grados durante unos 15 minutos. Retiramos del horno, retiramos el papel con los granos y reservamos.
A continuación, rallamos la mozzarella y el queso curado (se puede sustituir por Gouda. Agregamos la mortadela cortada en daditos pequeños, la cebolleta picada, la ricotta, el huevo batido y la crema agria.
Mezclamos bien, luego agregamos un poco de sal, pimienta recién molida y orégano. Volvemos a mezclar.
Echamos el relleno en el molde sobre la masa medio horneada, repartimos uniformemente y cubrimos con parmesano rallado.
Horneamos la tarta salada durante 25-30 minutos a 190 grados.