Modo de preparación
La masa se puede amasar a mano o en un robot de cocina.
Horno - 180 grados;
Bandeja forrada con papel de hornear.
En el bol de la batidora, ponemos la harina, el azúcar, la sal, la levadura seca y el agua.
Batimos a velocidad baja para mezcla bien los ingredientes secos. Agregamos los huevos y la leche y vamos batiendo/amasando hasta obtener una masa compacta.
Vamos agregando la mantequilla poco a poco en trocitos. Hasta que la masa no absorba una porción, no ponemos la siguiente.
Una vez que hemos obtenido una masa suave, la pasamos a un bol engrasado y dejamos leudar durante 1 hora. La masa queda muy blanda, pero así debe ser.
Goslpeamos la masa leudada con las palmas de las manos para sacar el aire. La volcamos encima de una superficie de trabajo enharinada. La dividimos en dos partes iguales. La primera la extendemos con el rodillo en forma de disco grande. Untamos la mitad de la mantequilla prevista para tal fin, evitando 1 cm de los bordes.
Con un cortador de pizza, cortamos en 16 triángulos y enrollamos los bollos en forma de croissants. Los colocamos en una bandeja forrada con papel de hornear. Procedemos de la misma manera con la masa restante. Dejamos así durante 20-30 minutos para los croissants dupliquen su volumen.
Pincelamos los bollos con manrequilla derretida y metemos en el horno precalentado a 170-180 grados. Horneamos durante 14-18 minutos.
Los croissants franceses de mantequilla quedan muy ricos.
Os dejo unas fotos de los bollos para que veáis lo bien que quedó la masa después de hornearlos. Son muy agradables. Se puede agregar relleno si se desea.