Modo de preparación
Limpiar los mejillones de los bigotes y las formaciones duras en la cáscara, Desechar las que tengan conchas heridas y rotas, porque no son aptas para el consumo.
Poner los mariscos en un cazo junto con 2 hojas de laurel, verter el vino blanco, tapar bien con una tapa y encender el fuego al máximo. Una vez que alcance la temperatura y el liquido hierva, cuente 2 minutos, tiempo durante el cual agite la olla periódicamente.
Una vez que todos los mejillones estén abiertos, retirar del fuego y colar el caldo y reservar una taza (200 ml aproximadamente). Este caldo es compuesto de agua de mar que han soltado los mejillones mezclada con el vino.
Una vez que los mejillones se hayan enfriado, retira la carne de la concha y distribúyelas en recipientes de plástico u otros que tengan tapa para luego poder cerrar herméticamente.
Es hora de preparar el escabeche o adobo. Para ello, cortar los dientes de ajo en láminas finas y freírlos en el aceite de oliva calentado a fuego moderado junto con la otra hoja de laurel. Tan pronto como el ajo comience a dorarse, retire inmediatamente del fuego y agregue los dos tipos de pimentón rojo - el ahumado y el dulce. Remueve brevemente y vierte el vinagre y el caldo de mejillones que teníamos reservado.
Agregue los granos de pimienta negra y revuelva nuevamente. Vierta esta marinada sobre los mejillones en los recipientes preparados. El escabeche debe cubrir los mejillones.
Deje enfriar por completo, cierre herméticamente y refrigere durante 1 dia antes de consumir.
Los Mejillones en Escabeche preparados de esta forma son ideales para un aperitivo en cualquier momento y ocasión, acompañado por una copa de buen vino blanco. Puedes guardarlos hasta por unas semanas en el frigorífico y tenerlos siempre a mano para picar o para impresionar tus invitados.
¡Buen apetito!