Modo de preparación
Los mejillones se limpian bien con un cepillo de alambre, se lavan con agua fría y se ponen en una olla, se cubren con agua, vino, se le agregan hojas de laurel, granos de pimienta y ralladura de limón y sal marina.
Hervirlas a fuego lento con tapa hasta que se abran, pasarlas a un recipiente con agua fría para que se enfríen (para que no se tire el agua en que se cocieron). Los mejillones se escurren en un colador y se saca el interior de las cáscaras.
¡Guarde algunas conchas para decorar cuando sirva! La salmuera se prepara calentando el aceite de oliva (o el aceite de girasol), revolviendo y vertiendo 1 taza del caldo de mejillón.
Se retira del fuego y se agrega el diente de ajo picado, ouzo y el jugo de limón. Se agrega sal al gusto y pimienta negra molida. La cebolla se pela y se corta en tiras, el eneldo se pica finamente.
En una jarra previamente lavada y escaldada con agua hirviendo, se vierte un poco de salmuera, se coloca una capa de mejillónes, rodajas de cebolla, eneldo, salmuera, mejillones, etc., hasta que se agoten los productos.
Cierra bien el bote y déjalo en el frigorífico durante al menos 12 horas para dar sabor a los mejillones. Se sirven como ensalada o aperitivo.
Se consumen con ouzo, anís seco, orujo blanco, vodka, cerveza, vino blanco y lo más importante, en buena compañía.
Los mejillones marinados en frascos están listos.
