Modo de preparación
Pelamos, limpiamos y cortamos las manzanas en cubitos pequeños. Rociamos con azúcar moreno y jugo de limón.
Mezclamos bien con las manos y vertemos en una fuente engrasada con aceite de coco.
Tamizamos la harina con la levadura y la sal y mezclamos con el coco rallado y el azúcar. A continuación, agregamos el aceite de coco en trozos- debe ser duro pero no demasiado. Si ha estado en la nevera, hay que secarlo media hora antes para que se ablande un poco.
Pellizcamos la harina y el aceite con las puntas de los dedos para humedecerla y que se forme una especie de migas o arena fina.
Echamos las migas de harina y coco sobre las manzanas e introducimos en el horno precalentado a 180 grados. Horneamos durante 20-25 minutos o hasta obtener un color dorado en la superficie. El crumble debe resultar crujiente y las manzanas de abajo tienen que estar un poco caramelizadas. Para poder observar si las manzanas están listas, he usado una fuente de horno de cristal transparente.
En caso de que las manzanas necesitan más tiempo de horneado (depende de la variedad que usas), reducimos la temperatura del horno a 160 grados y horneamos por otros 5-10 minutos.
Servimos el crumble de manzana y coco mientras está caliente - es super bueno.
Acompañamos con nata montada o una bola de helado de vainilla.
¡Buen provecho!