Modo de preparación
Colamos la leche fresca de oveja y calentamos durante 10 minutos hasta llegar a 70 grados (no debe hervir). Una vez alcanzada esa temperatura, dejamos enfriar hasta bajar la temperatura a 33-34 grados. Entonces agregamos la cuajada especial para queso, previamente diluida en agua depurada (proporcion 1:10).
Removemos muy bien y dejamos reposar durante 1 hora. Una vez cuajado el queso, vertemos en un recipiente grande, cubierto con gasa fina para colar y separar el liquido/suero. Atamos los extremos de la gasa y colgamos en un lugar adecuado para que escurra bien durante 2 horas.
Seguidamente, dejamos el queso en un colador grande y ponemos un peso encima. Esperamos unas 6 horas mínimo y luego sacamos la pieza entera y la cortamos en trozos. Disponemos en un recipiente grande con la salmuera para salar el queso.
Para la primera salmuera se necesitan 1 litro de agua y 200 gramos de sal. El queso debe reposar en esta mezcla durante 24 horas, después de lo cual, trasladamos a la otra salmuera preparada con 120 g de sal por 1 litro de agua (se prepara la cantidad necesaria para cubrir bien el queso). Almacenamos en la salmuera en un lugar fresco (con 10 grados de temperatura).
Después de 60 días el queso está listo, bien curado y salado y podemos guardarlo en la nevera. Es el típico queso feta o sirene, ideal para ensaladas y numerosas otras preparaciones. Simplemente delicioso.
Por supuesto, se puede preparar una menor cantidad y consumir fresco sin necesidad de almacenar en salmuera. También se puede hacer sin sal y en la hora de servir se espolvorea con sal gorda y aceite de oliva. Si no se prepara en salmuera, hay que tener en cuenta que el queso blanco será apto para consumición directa , pero no para almacenar por mucho tiempo.
