Modo de preparación
Hervir la leche al baño maría. Esto se hace para no quemarse, ya que estorbará el sabor del queso.
Como la cantidad de leche es mucha se puede hacer en dos veces.
Cuando esta a punto de hervir, agregue sal y remueva.
A continuación, ponga el ácido cítrico y sigue removiendo constantemente. Notarás como la leche se corta y el suero se separa.
Dejar al fuego durante 5 minutos.
Preparar un bol grande (u otra olla) y cubrirlo con una gasa, previamente humedecida y bien escurrida.
Vierta con cuidado la leche cortada caliente y levante la gasa tirando de los 4 extremos.
Ate en un lugar adecuado para drenar, apretando un poco para acelerar el proceso. Esto es necesario por si luego quieres poner el queso en un molde para darle forma especifica, se debe hacer en caliente, por lo que no tienes que dejarlo escurrir durante mucho tiempo.
Si lo dejas escurrir más tiempo dentro de la gasa, tomará su forma.
En caso de que quieras poner en un molde, pasa el queso todavía caliente en el molde que hayas preparado. Apretar bien y dejarlo enfriar.
Después de dos horas, tu queso casero estará listo para comer.
Dependiendo de las cualidades de la leche de oveja que hayas utilizado, obtendrás unos 500-800 g de maravilloso queso casero. Guárdelo en la nevera en un recipiente herméticamente cerrado.
Con el suero de leche se puede hacer requesón o preparar panes, panecillos, mekitsas deliciosas o diferentes bollos caseros.
La elaboración de queso de oveja casero no es nada complicada, ¿verdad? :)
¡Buena suerte! y ¡buen provecho!