Modo de preparación
Primero, freír la cebolla picada en el aceite y la mantequilla calientes.
Cuando esté suave, agregue la harina y espolvoree con sal, luego revuelva brevemente y vierta la leche. Batir con batidor de alambre para que desaparezcan todos los grumos.
Picar las espinacas con el diente de ajo y añadirlas a la sartén. Sazone con sal y pimienta y cocine a fuego lento hasta que la mezcla espese, revolviendo constantemente.
Por último, se debe obtener una mezcla espesa, y al pasar una cuchara se forma un camino en el fondo de la sartén. Entonces, agregue el queso rallado y revuelva hasta que se derrita por completo.
Retire del fuego y transfiera la mezcla en un tazón. Cubra bien con film transparente y cuando esté completamente frío, refrigere - deje reposar durante 8 horas.
Una vez que la mezcla haya solidificado, comenzar a dar forma a las croquetas. Toma porciones con una cuchara y termina de darles forma con la mano. En caso de que la mezcla se peque, humedece ligeramente tus manos.
Rebozar las croquetas terminadas en el siguiente orden: harina, huevo batido y pan rallado.
Calentar el aceite a fuego fuerte y frér hasta que adhieran un bonito color dorado. Escurrir el exceso de grasa sobre papel de cocina absorbente.
Acompaña con la salsa y ensalada a tu elección.
Las croquetas de espinacas con costra crujiente están listas.