Modo de preparación
Lava y limpia el pollo. Ponlo en una bolsa grande para congelar y guarda en el congelador por 24 horas. Luego retira y deja descongelar en el frigorífico. De esta manera la carne se vuelve muy tierna y jugosa. Este procedimiento se suele aplicar a las carnes de caza, las carnes secas o el conejo.
Después de que el pollo se haya descongelado, lávelo nuevamente con agua fría. Tome un pincho de madera y perfore/pinche todo el pollo con él, sin perder u solo lugar - las alitas, los muslos, todo. Una vez pinchada, se despega la piel de la espalda con cuidado, en el sentido del cuello hacia los muslos y el obispillo. Se le da la vuelta al pollo y se despega la piel de la misma forma.
Las especias - sal, mezcla de pimientas, comino, ajo en polvo y la ajedrea seca se mezclan y se frotan bien con el pollo por dentro, por debajo de la piel y por fuera.
Guarda el pollo en el frigorífico por 1 hora.
Luego transfiere el ave a una cazuela de barro. Unte con mantequilla y ponga pequeños cubitos de ella por debajo de la piel.
Limpia las cabezas de ajo, quitando solo las hojas externas y los bigotes. Introducelas en el interior del pollo, junto con el ramillete de romero fresco lavado. Cierra la abertura con el limón, bien lavado y pinchado con una brocheta de madera.
Vierta la cerveza alrededor de pollo y coloque pequeños trocitos de mantequilla sobre él.
Cubra la cazuela con tapa o papel aluminio y colóquela en el fondo del horno.
Precalienta el horno a 180 grados con ventilados y hornea el pollo durante aproximadamente una hora.
Opcionalmente, a la hora de servir el pollo asado, se puede hacer una salsa interesante con el interior del limón asado y unos dientes de ajo asado.
¡Buen provecho!