Modo de preparación
Dutch Baby es un pancake grande hecho al horno. Es un estupendo postre para compartir con amigos o para servir en el desayuno.
La mayoría de las veces se sirve con fresas y se espolvorea con azúcar glass, pero se puede combinar perfectamente con otras frutas frescas y mermeladas o toppings.
Para hacer Dutch baby necesitarás una sartén ancha o una fuente/bandeja con asas, apta para horno y placa de inducción. El diámetro de la fuente debe ser de unos 26-28 cm.
Preparar la masa para pancakes, batiendo los huevos con el azúcar. Agregar la leche, el yogur, el aceite, una pizca de sal, el extracto de vainilla y continuar batiendo.
Finalmente, incorporar la harina tamizada - ve poniendo poco a poco o cuchara por cuchara, batiendo, hasta conseguir la consistencia deseada (más espesa que la masa de crepes normal).
Calentar la mantequilla en la bandeja preparada (a fuego medio). Verter la mezcla de Dutch baby e inclinar la bandeja para distribuir la mezcla uniformemente. Cocinar durante 2-3 minutos y, mientras tanto, precalentar el horno a 200 grados (calor arriba y abajo o solo calor arriba).
Transferir la bandeja con el pancake al horno precalentado.
Hornear hasta que el pancake esté dorado en la superficie, unos 15 minutos, dependiendo del grosor.
Retirar del horno y decorar con las frutas frescas, topping, nata y azúcar glass (según tu imaginación).
Yo hice mi pancake Dutch Baby con mandarinas frescas, mermelada de higos enteros, topping de fresa y nata montada.
¡Una delicia que vale la pena probar!
¡Buen provecho!