Modo de preparación
Horno - 200 grados
Bandeja plana, forrada con papel de hornear.
Rallamos el queso con la auda d ein rallador grueso. Cortamos los dos tipos d pimientos en tiras finas.
Pelamos las patatas y las rallamos. Las dejamos sobre un paño de cocina limpio para escurrir.
Luego las transferimos a un bol grande y agregamos el queso, el aceite de oliva, el huevo batido, la sal y pimienta negra recién molida. Mezclamos bien.
Volvamos la mezcla sobre la bandeja forrada con papel de hornear y formamos un círculo - 30 centímetros de diámetro.
Horneamos a 200 grados durante aproximadamente 25-30 minutos o hasta que los bordes de la base estén doradas. Sacamos inmediatamente el horno y esparcimos por encima la mozzarella en trocitos, el fiambre o embutido en rodajas, los tomates cherry partidos en dos y los pimientos en tiras. Espolvoreamos con albahaca y orégano.
Ponemos también un poco de peperoncino para dar un sabor picante a la pizza, pero esto es opcional.
Metemos en el horno por unos 15 minutos más.
Esta pizza con base de patata se hace con patatas crudas ralladas, por lo que es necesario hornear previamente la base y luego colocar el relleno. El resultado es una pizza realmente deliciosa, diferente a las pizzas a las que estamos acostumbrados y bastante más ligera y sana.