Modo de preparación
Necesitas una batidora de varillas eléctrica y un molde para bizcocho rectángular cubierto con film transparente.
Triture 200 g de frambuesas con el agua y el azúcar. Pasa la mezcla por un colador fin para quitar las semillas duras de las frutas. Reserve la salsa obtenida.
Mezcle el mascarpone y la nata agria a baja velocidad de la batidora. Agregue la vainilla y la mitad del azúcar. Bata hasta que quede suave.
Ponga la gelatina en un poco de agua para que se hidrate y derrítala al baño maría. Añádela al mascarpone revolviendo constantemente con una cuchara o con la batidora a velocidad baja.
Monta las claras de huevo a punto de nieve, añadiendo poco a poco el resto del azúcar. Con una espátula, añada con cuidado a la crema de mascarpone.
Cubre el fondo y las esquinas de un molde para pasteles con film transparente. Vierta la mitad de la crema y distribuya uniformemente.
Remoje las galletas en el jugo de frambuesa, solo 4 piezas, y colóquelas sobre la crema a lo largo de la forma. Disponer unas frambuesas encima. Cubrir con la crema restante y alisar con una espátula. Encima se colocan el resto de bizcochos uno al lado del otro, también empapados en jugo de frambuesa. Se prensa a mano y se deja en el frigorífico durante 4-5 horas.
La gelatina restante de medio paquete se pone en un poco de agua para que se hinche y se derrite al baño maría y, revolviendo constantemente, se agrega al jugo de frambuesa. Si hay migas caídas de las galletas en el jugo, se filtra de antemano. Deje enfriar a temperatura ambiente para obtener un glaseado.
Invierta la terrina en el plato oblongo, retire el papel aluminio y cubra con el glaseado. Disponga el resto de las frambuesas encima.
La terrina con bizcochos de soletilla y frambuesas está lista.