Modo de preparación
Cortar el ajo en rodajas y pelar las gambas. Fríelas en aceite de oliva a fuego moderado durante 2-3 minutos dependiendo del tamaño - NO cocines más tiempo los mariscos para que no se sequen. Las gambas se pueden comprar peladas, pero son más insípidas, así que te recomiendo que las peles tú mismo).
Vierta el vino blanco inmediatamente y suba el fuego hasta que s evapore el alcohol. Agregue los palitos de cangrejo en tiras y luego agregue los tomates, una cucharadita de azúcar , sal al gusto, orégano, pimienta negra y albahaca. Reduzca el fuego a medio y deje cocinar durante 8-10 minutos. Si lo considera necesario, vierta un poco de agua (1/2 taza pequeña).
Mientras tanto, hierva los espaguetis en agua con sal durante 9 minutos o como de indica en el paquete. Mejor que estén al dente. Escúrralas bien del agua y transfiéralas en la sartén con la salsa. Mezclar bien y probar al gusto, si es necesario sazonar con más sal, orégano y albahaca. Retire del fuego.
En una cacerola profunda con tapa, coloca los mejillones con un poco de aceite de oliva y el jugo de medio limón. Cocine a fuego alto durante 3-4 minutos, agitando y moviendo la cacerola de vez en cuando, agarrando bien las asas y presionando la tapa. Una vez que todos los mejillones estén abiertos, retire del fuego.
Sirve los espaguetis y acomoda sobre ellos los mejillones (no hace falta separarlos de las conchas, porque así queda más bonito). espolvorear con perejil picado.
¡Este es un maravilloso entrante lleno de poesía y belleza! ¡Espero que te guste! Se puede preparar sin mejillones, pero dan un matiz especial y yo los recomiendo.
