Modo de preparación
Prepara primero la salsa y la guarnición para servir en cuanto el pescado esté listo, ya que se va hacer rápido.
Cortar el brócoli en floretes y cocer al vapor o hervir en agua con sal durante unos 12 minutos. Freír los champiñones enteros en una sartén con un poco de aceite de oliva hasta que estén ligeramente dorados. Envuélvalo en papel de aluminio para mantener caliente.
Prepara la salsa derritiendo la mitad de la mantequilla a fuego bajo o moderado (también puedes usar un baño maría para asegurarte de que no te queme)
Haga puré o triture el resto de la mantequilla junto con los filetes de anchoa, las alcaparras, el perejil y el jugo de limón en una licuadora hasta que quede suave. Si lo desea, puede dejar las alcaparras enteras y agregarlas casi al final a la salsa; yo muelo todo. Agregue a la mantequilla ya derretida y ligeramente frita y revuelva durante 1-2 minutos a fuego lento y agregue sal al gusto.
Lavar, secar y salar los filetes de pescado. Es bueno que estén con la piel para conservar su integridad en la medida de lo posible durante el horneado, ya que la merluza es frágil y se desmoronaría con facilidad. Por lo tanto, también es importante tener una buena sartén con revestimiento antiadherente. Calentar a fuego alto con una cucharada de aceite de oliva, repartiendo la grasa uniformemente con un cepillo de silicona.
Justo antes de que el aceite de oliva empiece a humear, coloque los filetes con la piel hacia abajo, moviéndolos durante unos segundos para evitar que se peguen al instante. Cocínalos así hasta que veas que la carne de arriba empieza a ponerse blanca y pierde su tonalidad transparente. Dar la vuelta con cuidado al otro lado, rociando previamente con la otra cucharada de aceite de oliva. Hornea por 3 minutos y retira el pescado a platos individuales, adornando con el brócoli, los champiñones y la deliciosa salsa.
¡Disfrute de su comida!