Modo de preparación
Para esta tarta de queso dietética, primero haz la base.
Tostar la avena y las nueces en una sartén seca durante unos minutos, revolviendo constantemente. Luego déjalos enfriar.
Remoje los dátiles secos en agua hirviendo durante 10-15 minutos para ablandarlos. Luego escurre bien el agua y ponlas en una licuadora junto con la avena y las nueces. Mezclar brevemente.
Agregue mantequilla derretida y miel y mezcle nuevamente. Deberías obtener una masa pegajosa.
Transfiérala a un molde desmontable de 18-20 cm de diámetro, aplánelo y presione para hacer una base compacta.
Refrigera la base de cheesecake por 20 minutos mientras preparas la crema.
En un tazón, mezcle el queso ricotta y la crema agria. Agregue miel al gusto o cualquier otro edulcorante que desee, y la cáscara de media lima rallada finamente.
Coloque los arándanos en el vaso de la batidora y mezcle hasta que quede suave. Usé arándanos congelados (rojos y negros) que descongelé y sequé ligeramente.
Agregue el puré de arándanos y las semillas de chía a la mezcla de queso y revuelva.
Vierte la crema sobre la base, decora con algunos arándanos más y unas hojitas de menta fresca.
Refrigere la tarta de queso con arándanos durante 5 a 6 horas, preferiblemente durante la noche, para que cuaje.
Deliciosa, dietética tarta de queso ricotta y arándanos fácil, apto para cualquier fiesta en familia.
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¡Buen provecho!