Modo de preparación
El filete de salmón se lava, deshuesa y seca perfectamente con papel de cocina.
El azúcar y la sal se mezclan y la mitad de la cantidad se distribuye uniformemente en un recipiente pequeño. El filete de pescado se coloca sobre esta capa, con la piel hacia abajo, luego se cubre con la cantidad restante de sal y azúcar.
Se prensa bien para que la cáscara quede densa y si es necesario se le agrega más sal.
Se coloca un objeto pesado encima del pescado salado para presurizar aún más el salmón y ayudar al proceso de liberación de líquidos del pescado y hacer que madure más rápido.
Se mete el plato en el frigorífico durante 24 horas, ni menos, ni más, para que el salmón no se seque demasiado, ya que la sal le extrae todos los jugos.
Pasado este tiempo, sacar el filete de pescado, lavarlo bajo un chorro débil de agua fría y secarlo. Verás como se ha oscurecido un poco, como se ha endurecido y madurado.
Untar generosamente el salmón con aceite de oliva y refrigerar.
Puedes cortarlo en rodajas finas y cubrirlo con más aceite de oliva, así te durará más tiempo.
El salmón preparado de esta manera es increíblemente sabroso - un manjar que puedes hacer fácilmente en casa y sin ningún esfuerzo.
Úsalo como mejor te parezca en una variedad de platos, ensaladas, tostadas con aceite de oliva o con queso crema y caviar.
¡Disfrute de su comida!