Modo de preparación
En un bol tamizar la harina con la levadura y una pizca de sal.
En otro recipiente, batir los huevos brevemente con un tenedor, agregar el aceite de oliva y la leche.
En porciones, agregar la mezcla seca a la líquida.
Cortar los tomates secos, la mortadela y el pecorino (se puede sustituir por queso manchego u otro queso curado) en trocitos pequeños.
Añadirlos a la mezcla preparada, sazonar con una pizca de pimienta negra y mezclar bien todos los productos.
Cubrir un molde oblongo para pastel con papel de hornear.
Verter la mezcla pastel salado y nivelar para que la superficie quede lisa.
Hornear el bizcocho salado con mortadela, tomates secos y pecorino a 180ºC en horno precalentado durante unos 40 minutos.
Comprobar el punto de cocción con una brocheta de madera.
¡Dejar enfriar el bizcocho salado sobre una rejilla!
¡A disfrutar!