Modo de preparación
Deshuesamos el muslo de pollo.
Disolvemos el azafrán en parte del caldo y dejamos que tome color.
Sofreímos la cebolla picada muy fina en el aceite, en cuanto se ablande, añadimos el arroz (yo no lo lavo), removemos y cuando esté transparente, desglasamos con el vino y dejamos cocinar.
A continuación, agregamos el caldo de pollo caliente en tandas, revolviendo hasta que el arroz esté suave y obtenemos risotto realmente delicioso.
En cuanto el arroz esté listo, retiramos del fuego y añadimos el azafrán disuelto, volvemos a poner al fuego brevemente hasta que se absorba el líquido.
Retiramos, agregamos la mantequilla y revolvemos nuevamente nuestro Risotto Milanese, luego incorporamos el parmesano finamente rallado. Finalmente ponemos el pollo.
Servimos el risotto a la milanesa con pollo, espolvoreado con perejil picado.